Una de las partes más importantes del emprendimiento en España es elegir la forma jurídica adecuada para tu empresa. Lo normal es que escojas la opción más beneficiosa para tus intereses y, para ello, antes deberías echar un vistazo a los tipos de empresas que pueden constituirse en España.
Nota: si deseas constituirte como autónomo, échale un ojo a este post
Qué tipos de empresas existen en España
Para aproximarnos a las distintas clases de empresas, se puede establecer una clasificación de empresas según el número de socios, según la responsabilidad de estos, o según el capital que haya que aportar a la sociedad.
Sociedad limitada
Las sociedades limitadas (S. L.) son la forma más ampliamente elegida por la mayoría de los empresarios españoles. Para constituir una S. L., es necesario aportar un capital social de 3000 euros como mínimo.
En mi caso personal es el tipo de empresa que yo tengo, una SL y luego como autónomo societario facturo a mi SL para cobrar. También podrías tener una nómina, pero en mi caso lo hago así.
Los socios responden solo con el capital aportado frente a las deudas de la sociedad (por eso se les llama sociedades de responsabilidad limitada), y se pueden constituir con un único socio (sociedad limitada unipersonal, S. L. U.).
Sociedad civil
La forma de sociedad civil es un caso peculiar, puesto que no está sometida a las leyes propias de las sociedades mercantiles, sino por el Código Civil y el Código de Comercio.
Este tipo de sociedades se crean mediante acuerdos privados entre dos o más socios, con la finalidad de unir sus fuerzas para conseguir un bien común: la aportación de capital es libre y la determinan los propios constituyentes.
Sociedad cooperativa
Las cooperativas se constituyen gracias a la agrupación de varios trabajadores en torno a la misma denominación. Además, tienen voz y voto en las decisiones estratégicas de la empresa.
Se requieren un mínimo de tres socios para constituir una cooperativa, y el capital social mínimo no está determinado por ley; la cantidad a aportar la deciden los propios socios al redactar la escritura de constitución.
Sociedad anónima
En las sociedades anónimas (S. A.), el capital social mínimo requerido es de 60 000 euros, y no existe un mínimo de socios (pueden constituirse con un único socio).
Los socios tienen responsabilidad limitada al capital aportado y pueden permanecer en el anonimato frente a terceros.
Cómo elegir el tipo de empresa apropiado
- Las empresas del sector primario adoptan mayoritariamente la forma de sociedades cooperativas. La puesta en común de sus recursos hace que el colectivo se beneficie del trabajo de la sociedad.
- Las Pymes suelen constituirse como sociedades limitadas, dado lo relativamente sencillo que resulta el procedimiento de alta; de hecho, según las estadísticas del INE, en 2019 más de un tercio de las empresas de nuestro país operaban bajo esta forma.
- Las grandes corporaciones o multinacionales suelen elegir la forma de sociedad anónima por la facilidad de acceder a inversores externos, gracias a la posibilidad de fragmentar el capital en acciones.
- Los profesionales independientes se suelen agrupar en sociedades civiles para iniciar sus actividades profesionales con un coste de constitución realmente reducido.
¿Qué tipo de empresa es el más apropiado para ti? La elección dependerá del momento en el que se encuentre tu proyecto profesional, de cuánta necesidad de inversión tengas, de cuántos y quiénes sean tus colaboradores, y de qué planes de expansión tengas en mente. Y si consideras que no has escogido la mejor, no te preocupes, porque podrás cambiar la forma jurídica de tu empresa en el futuro.
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