Se nos va el día haciendo tareas que no teníamos planificadas. Un email urgente, una petición de un compañero vía Slack, un WhatsApp de un proveedor, un tweet pidiendo soporte…
Y cuando trabajamos así, lo peor de todo, es que al acabar el día pensamos que no hemos hecho nada. Y en parte es verdad, no hemos hecho nada de lo que deberíamos.
¿Y qué deberíamos estar haciendo entonces?
Tareas que hagan crecer tu negocio y lo conviertan en lo más escalable posible, te dejo algunos ejemplos comunes:
- Crear mejoras en el onboarding para tus clientes. Plantillas para las propuestas, presupuestos…
- Detectar y automatizar procesos que se repitan constantemente.
- Tomarte el tiempo para delegar tareas que no contribuyan al crecimiento y la escalabilidad de tu negocio. Ej: facturación, soporte…
¿Y cómo puedes ser mucho más productivo?
Te propongo un plan muy simple, pero muy potente y que yo mismo hago cada pocos meses:
- Apunta cada tarea que terminas en un documento y pon el tiempo que te ha llevado. Hazlo durante una semana.
- Etiqueta las tareas como «Importante», «Urgente», «Planificada» o «Interrupción». En esta última englobamos las tareas que no teníamos previstas. Pueden ser combinadas como Urgente-Interrupción que suele ser lo más habitual.
- Cuando pase esa semana, analiza qué tareas abundan más en tu día a día. Y si predomina la «Interrupción» corta por lo sano: no abras el email a primera hora, pide a tus compañeros que las tareas te las envíen al correo, automatiza todas las tareas que se repitan o crea plantillas, bloquea tu calendario y nunca pares una tarea que estás haciendo para ponerte con otra que ha surgido.
